ASQUEROSAMENTE SENTIMENTAL.
Me he levantado peor que siempre. Yo soy asquerosamente
sentimental, es una buena definición de mi estado, y hoy, lo soy todavía más.
Desayunando he empezado a soñar y pensar en colores y olores…, en cómo te
sentaba aquel vestido negro, como olía tu piel al despertar, o las sensaciones
que me producía verte cocinar , de espaldas a mí, en la cocina. Pensar en todo
eso también me enferma más, y me hace preguntarme si sigues usando calcetines
gordos en invierno o sí aún lloras sin lágrimas y quieres sin amor.
Me he cansado de oír y leer que la mejor manera de dejar ir,
es pensar en otras cosas. Y sí…, digamos que lo he conseguido. Pero hoy quería
volver a este rincón de mi alma, a esta oscura parcela de mi cerebro donde
guardo los archivos tuyos y míos, donde “amontono” tus cosas. De vez en cuando
vuelvo y me siento entre las ruinas de todo aquello, entre el polvo y los
recuerdos, entre el dolor y la nostalgia…, siempre aguanto sereno los primeros instantes,
pero al final, la afilada memoria con sus cuchilladas, ecos e imágenes…,
consigue derrotarme.
Hoy no…, hoy como siempre he sentido todo eso, pero he
permanecido firme y altivo en la derrota, y he sobrevivido a esta visita…,
posiblemente una de las últimas. Ya no quiero ver más estas cenizas, este
palacio de sueños y promesas rotas e incumplidas, ya no quiero coleccionar más
lágrimas ni tristezas en esta habitación que aparté para ti en mi interior. La volveré
a pintar, la desempolvare de todo lo que de ti permanece, y seguramente la
alquilaré, por horas,… a lo sumo por días, tiempos cortos, sin promesas ni
ataduras, sin llegar a producir recuerdos que se alojen en ella , sin
nostalgias ni sentimientos,…solo amor sucio, despedidas al amanecer y cafés en
el bar de abajo.
Como dijo Borges: “Yo he notado que, en general, los
canallas son sentimentales. Yo soy asquerosamente sentimental “.
Carpe Diem.